miércoles, 30 de enero de 2013

Reseña de Binbougami ga! (Tomo 3) - Ranmaru entra pegando fuerte, literalmente


En este tercer tomo ya empezamos a ver los motivos detrás de la personalidad de Sakura, gracias a la intervención de un nuevo personaje. Se trata de Ranmaru, la chica luchadora que sale en la portada (que me gusta bastante por cierto)

La cosa empieza mal para estas dos chicas, pues Sakura se aprovecho de Ranmaru, echándole la culpa de un crimen que ninguna de las dos había cometido, pero antes de explicar el malentendido prefirió hacerla ver como la mala. Todo esto cuando ella solo quería echarle una mano (que odioso por parte de la prota, la verdad)

Bien, una vez en el colegio piensa que da igual, total, no la va a ver nunca más. Error, la chica karateka es la nueva estudiante transferida, para que esta no se de cuenta adopta un cambio de aspecto, estilo El puño de la estrella del Norte, para ser exactos, que risas XD No cuela y cuando Ranmaru le pide explicaciones, lo único que hace Sakura es gritar falsamente diciendo que la esta agarrando muy fuerte,  a lo que el grupo de fans responde rodeando a su ídolo para evitar que le haga daño.  Luego le sonríe con sorna mientras nadie mira, en serio, que perr... mala gente.

Después de varios sucesos acaban entablando un combate, el cual gana Sakura gracias a su exceso de energía positiva. Más tarde, cuando ven que Ranmaru esta enamorada, Momiji y Sakura deciden "ayudarla" a verse más femenina. Entre comillas porque cada una tiene un motivo oculto detrás. Lo consiguen y con bastante buen resultado, pero parece que a su padre no le gusto y no le deja ponérselo.

Esto cabrea a la prota, la cual tiene un encuentro con el padre de Ranmaru, en el cual consigue que este cambie de opinión, aunque Ranmaru sigue vistiendo igual, se le hace más cómodo. Gracias a esto, ella empieza a ver a Sakura como una amiga, es más, puede ver la tristeza oculta de Ichiko, cosa que nadie más ve, exceptuando a Momiji. La cosa es que Ranmaru es capaz de ver que esa actitud cruel no es más que una mascara, la utiliza para no acercarse demasiado a las personas, no quiere tener amigos.

En la parte final del tomo tenemos un flashback de el porque de esto, eso si, aunque me pareció puñetero lo ocurrido, pues no lo veo como excusa. No es tan dramático como lo pinta, pero mejor eso a que tuviese esa actitud de nacimiento y sin motivo. Lo bueno es que por fin Sakura esta humanizándose, aunque es un proceso lento. 

Ha sido un buen tomo, Ranmaru es mi personaje preferida de la serie, solo por debajo de Momiji. Hablando de esta última, cada vez se ve más claro que aunque parezca odiar a Sakura, su autentico propósito no es tan solo quitarle la energía positiva, ni siquiera creo que de verdad lo quiera. Lo que quiero decir es que la Diosa de la desgracia es un factor importante en el proceso de madurar de la prota, imprescindible diría yo, pero es sin duda algo que el autor deja ver muchísimo.

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